Los cuadernos de Vogli

«Pertenezco a esa parte de la humanidad —una minoría a escala planetaria pero creo que una mayoría entre mi público— que pasa gran parte de sus horas de vigilia en un mundo especial, un mundo hecho de líneas horizontales en el que las palabras van una detrás de otra y en el que cada frase y cada punto y aparte ocupan su lugar debido: un mundo que puede ser muy rico, quizá incluso más rico que el no escrito, pero que, en cualquier caso, requiere cierto trato especial para situarse dentro de él».

Italo Calvino

Norman Cabezas

«Y así siguieron durante un buen rato, hablando unas veces de las cartas y otras de mí, como si yo no estuviera presente, como si solo fuera una sombra, un fantasma, un imbécil; y esa antigua broma suya, que hasta entonces me había dejado indiferente, me pareció ahora estar cargada de significado, como si en efecto solo mi reflejo estuviera allí, y mi verdadero cuerpo se encontrara muy lejos». 
Vladimir Nabokov, Desesperación.
Traducido por Enrique Murillo.