erikakvictor
«Y ahora ya sabe con certeza que los relatos no son inocentes, no del todo inocentes, y no es verdad que a las palabras se las lleve tan fácilmente el viento. No es verdad. Todo cuanto se dice queda ya dicho para siempre, y solo con la muerte se consuma por completo el olvido y se logra el silencio y, con él, la paz definitiva».
Luis Landero, Lluvia fina.