René Magritte, The Encounter (1926).
«Todas las presentaciones de libros tienen algo de funeral: a ellas acuden los mismos amigos que acudirían si el escritor, en lugar de publicar un nuevo libro, se hubiera muerto. Incluso la oratoria tiene algo de sermón: da igual que se reúnan en torno a una novela erótica o en torno a una biblia, al final todos los asistentes estarán pensando en sus cosas sin atender mucho a lo que se dice».
Ricardo Reques, La rana de Shakespeare.