Rafal Olbinski
«Salí con paraguas, convencido de que llovería, y caminé un buen rato bajo un cielo gris de hielo, muy encapotado. A cierta distancia ya del caserón, noté que me sentía otra persona, y hasta llegué a intentar silbar una canción ligera y algo desesperada, cuya letra, estando yo sin el archivo, extraje, con la ayuda de mi memoria, del poema “Booz dormido”, de Victor Hugo:“Estoy solo, soy viudo y sobre mí cae la tarde”».
Enrique Vila-Matas, Esta bruma insensata.