Sonya Kanelstrand
«Mi paseo por los acantilados fue, por desgracia, un fracaso. Sin embargo, nunca la luz había sido tan hermosa, nunca el aire tan fresco y vigorizante, nunca el verdor de las praderas tan intenso, nunca tan encantador el brillo del sol sobre las olitas del mar casi en calma; nunca tampoco, creo, yo había sido tan infeliz».
Michel Houellebecq, Serotonina.
Traducido por Jaime Zulaika.