Gabor Dvornik, The village.
«Éstas son vicisitudes de la mañana, imágenes que sueñas mientras la ola final te arroja sobre la arena bajo la luz radiante y la sequedad del aire. Recuerdas la presión, el sueño curvo en el que te apoyabas, blando, como un molusco dentro de la concha. Pero el aire te endurece la piel; te levantas, abandonas la orilla iluminada para explorar algún sombrío acantilado y, de pronto, te encuentras perdido tierra dentro, entre la fronda, con actitud decidida y sin memoria».
Annie Dillard, Una temporada en Tinker Creek.
Traducido por Teresa Lanero Ladrón de Guevara.