Los cuadernos de Vogli

«Pertenezco a esa parte de la humanidad —una minoría a escala planetaria pero creo que una mayoría entre mi público— que pasa gran parte de sus horas de vigilia en un mundo especial, un mundo hecho de líneas horizontales en el que las palabras van una detrás de otra y en el que cada frase y cada punto y aparte ocupan su lugar debido: un mundo que puede ser muy rico, quizá incluso más rico que el no escrito, pero que, en cualquier caso, requiere cierto trato especial para situarse dentro de él».

Italo Calvino

Salvador Dalí, Living Still Life. 1956.

Tzara
«Luchar contra el anquilosamiento de las palabras
moverlas disponiendo nuevas mallas sacudir la estructura del poema
despertarlo
se trata de agarrar un objeto ver su nombre pesarlo medirlo olerlo observarlo
darle libertad para que se manifieste
para que se realice totalmente
cambiar la decoración la situación de los muebles del salón de todos los días
la palabra corre y se adhiere
aparece un grito una modulación un fondo de sentido
se crea sonido de frases con los elementos volcados
el fuego de las cosas que conocemos bajo otros aspectos
valorar lo que tenemos
llegar a exprimir el color y la forma de las letras unidas
cuidar y dar vida al poema exhaustivo que creamos
madurar la idea sobre la posibilidad lingüística
conocer el léxico tanto que huelga la estrecha gramática
las frases nacen limpias
criticamos los versos con los versos
demostrar nuestro convencimiento con la anarquía en la elección
cavilando nuevos programas
saber qué se vierte sobre la hoja blanca
aquí ahora poder columbrar nuestra diaria vida desconocida
la vida ceñida que desatamos
hasta que auténtica se refleja en lo que no se limita a un modo
que incumbe el total de mis actos
que a modo de canto damos lúcidos
porque se domina el oleaje y el calado de la semántica».
Francisco Ferrer Lerín, La hora oval (1971).