Amedeo Modigliani, Le Grand Nu. 1917.
Soledad multiplicada
En la noche
siento que avanza el mundo como amor de un cuerpo,
como la pobre vida, combatida y cansada
aún encuentra en la noche la ceguedad del cuerpo,
la ternura del cuerpo
queriéndose, buscando
en quién querer, con manos
deslumbradas y humanas.
Todavía, mientras dura la noche,
mientras la soledad, tan tuya,
y la inmensa tristeza, sedienta y sin sosiego
de los que multiplican tu soledad en el mundo
funden una tiniebla sola,
todavía algo queda en el alma,
y si aprietas los ojos
por despertar, por no creer la sombra,
aún fragmentos de aurora la sangre te daría.
Eugenio de Nora, Cuaderno de poesía social, 91.