Paul Delvaux, Pygmallion. 1939.
«Lo más probable es que no tengas la clase de talento que madura muy rápido. La mayoría de mis contemporáneos no empezaron a escribir a los veintidós años, sino alrededor de los veintisiete o los treinta o incluso más tarde, y se dedicaron hasta entonces al periodismo, a la enseñanza, a navegar en una goleta o luchar en alguna guerra. El talento que madura pronto suele ser el poético, y el mío lo es en gran medida. El talento para la prosa depende de otros factores: hay que saber asimilar y elegir con cuidado el material literario o, para decirlo sin rodeos, tener algo que decir y un modo interesante y muy refinado de decirlo».
F. Scott Fitzgerald. Sobre la escritura.
Traducido por Pablo Sauras.