Paul Cézanne, Lac d'Annecy. 1896.
«Habíamos ido juntos al campo, estábamos sentados confidencialmente a la sombra del siempre verde laurel y leíamos juntos aquel pasaje de Platón en que habla de manera tan maravillosamente sublime del envejecimiento y del rejuvenecer; de vez en cuando nuestros ojos descansaban en el paisaje mudo y sin hojas donde el cielo, más hermoso que nunca, jugaba con las nubes y con el brillo del sol en torno a los árboles dormidos del otoño».
Friedrich Hölderlin, Hiperión.
Traducido por Jesús Munárriz.