Quint Buchholz.
«Aunque los asuntos del mundo me llevaron pronto por derroteros inesperados y nunca he escrito nada con intención literaria hasta hoy, siempre he sido un apasionado de la lectura. Primero, lector de poesía; más tarde, de relatos, un aficionado a las formas breves. Adoro los cuentos. No simpatizo, en cambio, con las novelas porque son, como decía Barthes, una forma de muerte: convierten la vida en destino».
Enrique Vila-Matas, Mac y su contratiempo.