Quint Buchholz
«De modo que se levanta muy temprano, impaciente, con alegría, y se pone a trabajar de inmediato. La pluma corre sobre la página blanca con facilidad, la euforia le mueve. Embargado por una dicha inagotable, cree que posee un “estilo” mucho más que una “escritura” (tal y como se entendía en la década de 1950) y esa idea le hace sonreír: la verdad es que le importa un bledo».Alain Robbe-Grillet, Por qué me gusta Barthes.