William Blake Richmond, Electra at the Tomb of Agamemnon. 1874.
«La novela que leemos con dieciocho años es diferente de la novela que leemos con cuarenta. Se titula igual, pero es otra. Las palabras se han modificado, los personajes han adquirido atributos nuevos, sus rasgos se han alterado, Electra es ahora más pálida, los episodios cómicos han mutado en melancólicos, o viceversa, un movimiento sísmico ha zarandeado el relato. El corazón de la literatura es un corazón variable».
Eloy Tizón, Prólogo a El arte de la ficción, de David Lodge.