Scarlett Johansson
«Pensé en la mente humana, totalmente indestructible. Y también que deberíamos meditarlo todo mejor y ser más felices. Y mientras me decía esto, sentí que me alcanzaba de lleno el aire de la brisa que parecía doblar todas las esquinas de las salas del Fridericianum, y fue exactamente en ese instante cuando vi pasar a mi lado, serena y silenciosa, de elegantísimo luto, a la joven rubia que pregonaba la muerte de Europa. Me chocó verla en esta ocasión tan tranquila, tan aplicada, sin la mirada perdida. La observé bien por si me había equivocado. Pero no, era ella. Se dio cuenta de que la observaba y me envió una sonrisa de cierta complicidad, como diciéndome soy yo, en efecto, soy la que cree que Europa está muerta desde hace siglos».Enrique Vila-Matas, Kassel no invita a la lógica.